Por si no lo sabías, los beneficios de la aerotermia son de lo más variado.
Quizá por ello este sistema de climatización está ganando tanta fama en nuestro país en tan poco tiempo.
Y es que, cuando hablamos de aerotermia, no solo estamos hablando de una solución sostenible, no, estamos hablando de mucho más.
Pero antes de que te animes a utilizar esta forma tan revolucionaria de climatización, en este artículo te vamos a explicar todos los motivos por los que deberías plantearte instalar aerotermia en casa.
Ventajas de la aerotermia
La aerotermia presenta numerosas ventajas frente a otros sistemas de calefacción y refrigeración convencionales.
Vamos a ver cuáles son las más destacadas:
- Eficiencia energética. Una ventaja así es posible por la fuente de energía que utiliza, que no es otra que el aire. Además, al utilizar nuevas tecnologías, como un inverter, el sistema adapta su potencia en función de las características de la vivienda. Es decir, solo consumes lo que necesitas.
- Ahorro económico. El gasto para climatizar un edificio se reduce de manera considerable con la aerotermia. No dependes ni del gas ni de la electricidad, así que ganas en tranquilidad y estabilidad con la factura de la luz.
- Versatilidad. La aerotermia no solo es capaz de proporcionar calefacción, también proporciona refrigeración y agua caliente sanitaria. El funcionamiento del sistema se encarga de cumplir con estas funciones sin sobrecargarse.
- Seguridad. Como no produce ninguna sustancia tóxica, evitas los problemas derivados. Tampoco habrá que temer a un escape del gas por un despiste.
Desventajas de la aerotermia
Ya hemos visto todas las maravillas de la aerotermia, pero, pese a que te da muchas ventajas, este sistema de climatización también cuenta con algunas desventajas… Al fin y al cabo, no se trata de una solución perfecta:
- Coste de instalación. Casi siempre es más elevado que en sistemas convencionales. Ten en cuenta que es necesario realizar una obra en el hogar. Al mismo tiempo, se requiere de una unidad interna y de una externa, así como de conexiones mediante tuberías. Todo ello, como te puedes imaginar, encarece su instalación.
- Temperaturas extremas. El rendimiento del sistema disminuye a medida que la temperatura del aire exterior alcanza los extremos de su rango de funcionamiento. Tanto en frío como en calor.
- Necesidad de espacio. Dado que hay que instalar varias unidades, las viviendas de menor tamaño pueden tener problemas. Esto es importante: intenta siempre evitar problemas contactando con profesionales para que estudien tu situación y te asesoren sobre las diferentes opciones.
- Ruido. Lo genera la unidad exterior y es suficiente como para molestar a algunos usuarios. Sin embargo, se coloca en lugares estratégicos, y siempre lejos de ventanas, con lo que tampoco supone un gran problema.
Aerotermia y medio ambiente
Pero uno de los mayores beneficios de la aerotermia es indirecto, ya que es para el medioambiente.
En comparación con la calefacción y el aire acondicionado convencional, la aerotermia apenas genera emisiones contaminantes. Además, su consumo energético es mucho más reducido porque aprovecha el calor del aire.
Así que ya sabes, al utilizar esta energía térmica, ganas en sostenibilidad; no utilizas ningún tipo de combustible fósil para que el sistema funcione, por lo tanto, dejas de ser dependiente de ellos y tu huella de carbono se reduce en consecuencia. Es más, incluso puedes alimentar la instalación con electricidad generada por fuentes renovables.
Un buen ejemplo de ello son los paneles fotovoltaicos, que son una solución muy adecuada, y el complemento perfecto para un sistema de aerotermia.
Otro aspecto importante es que la aerotermia no produce gases tóxicos ni de combustión. Esto hace que sea más segura y limpia tanto para ti como para el entorno en el que vives. Y obviamente tampoco genera residuos durante su ciclo de funcionamiento, un detalle del que pocos sistemas pueden alardear.
Cómo puedes instalar aerotermia en casa
Bueno, ahora que ya sabes hasta qué punto merece la pena la aerotermia, conviene comprender su proceso de instalación.
En general, se llevan a cabo los siguientes pasos:
- Evaluación. Un instalador profesional revisará tu vivienda para determinar qué tipo de sistema es el más adecuado. También estimará el tamaño necesario para cubrir tus necesidades de calefacción y refrigeración.
- Elección de ubicación. Se buscará la localización adecuada tanto para la unidad exterior como para la interior. Se tienen en cuenta factores como el espacio disponible y la facilidad de acceso, entre otros.
- Instalación de las unidades. Una vez realizados los dos pasos anteriores, se monta la unidad exterior en el lugar correspondiente, de forma que esté nivelada. Asimismo, es indispensable que haya suficiente espacio alrededor para permitir una buena circulación del aire. En cuanto a la del interior, puede tener diferentes formas, desde radiadores a suelo radiante, o unos sencillos ventiladores.
- Conexión de tuberías. Su finalidad es la de conectar las dos unidades para crear un circuito. En su interior se moverá el refrigerante durante el ciclo de funcionamiento del sistema.
- Pruebas. Una vez que se haya completado la instalación, se examinará para determinar que su funcionamiento es satisfactorio. En caso de encontrar algún problema, se solventará en poco tiempo.
Como habrás podido comprobar, los beneficios de la aerotermia son muchos…
Desde la sostenibilidad al ahorro en la factura de la luz, sales ganando de diversas formas. Aunque no es una solución perfecta, te ofrece unos grandes beneficios.
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